Gonzalo Ríos y Purificación Cagigas fundan en 1958 una microempresa familiar dedicada a la fabricación de barquillos para helado. Sus inicios fueron duros, partiendo de cero, sin ninguna formación empresarial, guiándose únicamente por un gran espíritu emprendedor, unido a mucho trabajo y sacrificio. El germen se plantó en los bajos del edificio donde residían, trabajando de una manera muy artesanal. Purificación supervisando la producción y a la vez criando a cuatro hijos, Gonzalo centrado en la labor comercial y de distribución. En 1982 dan un salto cualitativo y trasladan sus instalaciones a una nave industrial de 1200 m. modernizando maquinaria y producción.
La crisis que sufrió España en 2007 también afectó a la compañía, lo que obligó a sus gerentes a implementar cambios para adaptarse a un mercado cambiante, teníamos que ser competitivos, crecer en el mercado nacional y sondear el mercado internacional. Para entonces ya estaban trabajando, junto a los fundadores, la segunda generación, sus hijos, que se sumergieron de una manera decidida en un proceso de modernización de maquinaria y de conquista de mercados exteriores.
En 2020, GONZALO RIOS, S.L. volvió a ampliar sus instalaciones e inicia un proceso de profesionalización de procesos y personas para llevar a buen fin el proyecto que empezó en 1958.